El género y el IMC no interfieren con la flexibilidad de la cadena posterior en los practicantes de entrenamiento de fuerza

Resumen

El objetivo de la investigación fue verificar los niveles de flexibilidad de la cadena muscular posterior de practicantes regulares de entrenamiento de fuerza, además de verificar la existencia de una asociación entre el género y el IMC con los niveles de flexibilidad. Se trata de un estudio cuantitativo, descriptivo, transversal, aleatorizado, desarrollado en cuatro centros de formación en actividad física ubicados en la ciudad de Fortaleza, Brasil. Los participantes fueron 981 voluntarios adultos practicantes de entrenamiento de fuerza, físicamente activos, con al menos 12 semanas consecutivas de entrenamiento. Para el análisis de flexibilidad se aplicó la prueba sit and reach, protocolo de Wells y Dillon. Para verificar la asociación del género, IMC, WHtR y %Grasa con la flexibilidad, utilizamos la prueba de Chi-cuadrado. Se adoptó un intervalo de confianza del 95%. Los participantes tenían una edad media de 32,21 ± 9,33 años, una altura media de 1,67 ± 0,09 metros y un IMC medio de 26,42 ± 4,96 kg/m2, el 60,5 % (n = 539) representado por mujeres. En ambos sexos, dos tercios de los participantes tenían una flexibilidad pobre o por debajo del promedio. No hubo asociación entre la flexibilidad y el género (p=0,349), la relación cintura-talla (p=0,593) y el IMC (p=0,069). Sin embargo, encontramos una asociación entre la grasa y la flexibilidad (p=0,037). Concluimos que los adultos que practican entrenamiento de fuerza regularmente tienen flexibilidad reducida, y que el género y el índice de masa corporal no están asociados con la flexibilidad.